Todo comenzó con un simple registro en Meneame. Por leer las condiciones de uso y servicio. Por leer, concretamente, «astroturfing» y querer saber de dónde viene o llega un vocablo que parece salido de un conjuro de Harry Potter. Pero no. Por que aunque el astroturfing sea, únicamente, la creación de personalidades ficticias para crear conversaciones en internet sobre un mismo tema y así publicitarlo, la palabra, en cambio tiene una historia bastante más curiosa que comienza con el césped artificial, el Real Madrid y la multinacional de los transgénicos, Monsanto.